Un electorado que dejó de dar cheques en blanco, un clamor mayoritario (no tan alto como se esperaba) en respaldo de la seguridad, dos temas de alto interés de empresarios e inversionistas que siguen sin aprobarse. Ese podría ser un balance rápido de lo que dejó la consulta.
Pero en este tipo de proceso siempre hay más condumio que la respuesta a la pregunta en sí, con su anexo en letra minúscula al reverso de la papeleta y cuya explicación se la recibe del interesado, sea a favor o en contra. El gobierno cuenta ya con las herramientas que aspiraba para la mano dura contra la delincuencia y la narcopolítica.