Los extremos en el ambiente político, transversales a la crisis energética, evidenciaron fuertes tensiones entre correístas y anticorreístas. Los simpatizantes de la Revolución Ciudadana criticaron al gobierno de Daniel Noboa por su falta de acción, mientras sectores anticorreístas enfatizaron la mala planificación de las hidroeléctricas en el gobierno de Correa. La conversación digital mostró tendencias negativas hacia el gobierno actual, con hashtags como #NoboaSoplaPitos y #NoboaYaPerdió, mientras que el gobierno intentó contrarrestar con #ElNuevoEcuadorResuelve y #UniendoEsfuerzos.
La eliminación del subsidio a las dos grandes mineras y del IVA para la importación de generadores, el anuncio del inicio de operaciones de Toachi Pilatón para diciembre de este año y la firma de un crédito de 43 millones de dólares con Japón para el desarrollo del proyecto Chachimbiro en Imbabura fueron algunas de las medidas para afrontar la crisis, pero sin la visibilidad que pueda revertir el sentimiento negativo en una cada vez más criticada estrategia de comunicación del gobierno.
Octubre también trajo la renuncia del ministro Antonio Goncalves y la reducción progresiva de los cortes de luz no se pudo cumplir por los factores inestables del clima y en su lugar hubo un aumento en los apagones. En una entrevista en TC Televisión, el presidente Daniel Noboa explicó que factores climáticos inesperados, como vientos atípicos, complicaron la situación, pero aseguró que se resolvería para diciembre.
Efecto colateral de los apagones es una medición sobre depresión y ansiedad que estaría afectando al 40% de la población, según Teleamazonas.
La interpelación o juicio político es una institución consagrada en el parlamentarismo internacional como una de las herramientas más poderosas de fiscalización sobre el poder público.
El problema es que en Ecuador dicho ejercicio históricamente ha sido objeto de abusos, convertido en mecanismo de chantaje y moneda de cambio en la negociación política. Rara vez (por tratar de no generalizar) el juicio político ha sido materia de una intención real de los legisladores de turno para investigar y llegar a la verdad.
El proceso contra Mónica Palencia no fue la excepción. Una ministra del Interior permanentemente cuestionada por su manejo de la crisis de seguridad que vive el país e incluso por sus propias actitudes de confrontación con sus detractores. No ha sido una ministra abierta a la crítica y todas las veces que fue convocada por la Asamblea, sus comparecencias no terminaron bien.
Tras el asalto de fuerzas policiales a la Embajada de México en Quito, Palencia se convirtió en el trofeo que buscaba el correísmo (junto a la canciller Gabriela Sommerfeld) para vengar la detención del exvicepresidente Jorge Glas, y por eso la primera causal que invocaron fue precisamente esa, aunque más adelante, al observar que no tenían el apoyo de nadie, presentaron otro juicio político por incumplimiento de funciones, esta vez por la crisis de seguridad.
La sustanciación en la Comisión de Fiscalización fue atropellada y, de hecho, ni siquiera se pudo aprobar un informe recomendando que Palencia sea llamada a juicio político ante el Pleno de la Asamblea Nacional o, en su defecto, el archivo del proceso. No hubo votos en la mesa legislativa.
Al final, el Pleno resolvió, con 89 votos, que Mónica Palencia sí debía responder ante el Parlamento y fue llamada a juicio. Increíblemente, la interpelación se llevó a cabo sin la altisonancia que caracterizó el trámite del proceso en la Comisión de Fiscalización: hubo altura en la presentación de las pruebas de cargo y descargo, y hasta en el propio debate en el que, extrañamente, intervinieron apenas 9 asambleístas.
La bancada de Construye decidió la suerte de la ministra; sin sus votos, más los de otros independientes, la moción de censura y destitución alcanzó solo 77 votos; faltaron 15 para completar los 92 requeridos, lo que por supuesto, desató las suspicacias.
El gobierno se proclamó triunfador: aplausos y vítores para respaldar a Palencia; el presidente tuiteando para darle la “bienvenida” a la ministra que aseguró su permanencia en el cargo.
Al otro lado, los socialcristianos, que habían sido señalados por una supuesta negociación para salvar a Palencia a cambio de favorecer al hijo de Jaime Nebot en un lío jurídico con un barco, finalmente votaron por la censura; Construye optó por la abstención, al señalar sus cuestionamientos al papel de Palencia pero advirtiendo que no le iban a entregar este “trofeo” al correísmo; y RC que, otra vez, se quedó con los churos hechos, como ha ocurrido en sus sucesivos intentos de destituir ministros tras la ruptura de las relaciones con el gobierno de Noboa.
En medio de esta disputa, ¿qué ganó el país?
Estas razones y más hacen del Ecuador un paraíso privilegiado, centro de operaciones de América por su posición geográfica y con inmensas riquezas como las minerales. Sin embargo, este entorno también expone al país y a sus habitantes a riesgos.
- Desastres ambientales:
- Incendios forestales. Ocurrieron hace pocos días en las montañas de Quito y sus cercanías, que causaron pérdidas materiales, en la flora y en la fauna, desplazamiento de personas y animales e impacto en el presupuesto estatal.
- Terremotos y maremotos, como fue el de Manabí, el 16 de abril de 2016, en que murieron 661 personas, hubo 6.274 heridos y se debió reconstruir Manabí desde cero, con pérdidas de 3.600 millones de dólares.
- Deslaves o cenizas que cada año dan incertidumbre y miedo a la población por la pérdida de sus hogares y su vida, y que afecta la salud. Así pasó en el aluvión de la Gasca en 2022 y el socavón de Loja en 2024.
- Derrames petroleros y/o químicos, que acaban con poblaciones afectan el medio ambiente.
- Fuertes lluvias y granizadas, que causan daños en fábricas, edificios, vehículos, en el suelo, a las cosechas, entre otros.
- Alto nivel de delincuencia que pone en riesgo el patrimonio de las personas ya sea vehículos, motos, bicicletas, casas y/o negocios. En 2023 el 64% de los ecuatorianos reportaron sentirse inseguros ante la posibilidad de ser víctima de robo o asalto.
- Ataques cibernéticos focalizados en grandes instituciones de manejo masivo de clientes como cooperativas, bancos y financieras
- Elevada frecuencia en accidentes de tránsito. Con un parque automotor de más de 3 millones de vehículos, es el riesgo más frecuente, con 1.500 accidentes por mes y un valor total de siniestros que superan los 3 millones de dólares mensuales. Ahora bien, al vecino que arma su negocio para sustento de su hogar, al ama de casa que quiere salvaguardar a su familia, al policía o guardia de seguridad, al bombero, al jefe de la cooperativa de taxis encargado de muchos vehículos, al deportista, a todos quienes salen de sus casas a disfrutar de su tiempo de ocio, la recomendación es que tomen el seguro como una necesidad e inversión. Es una herramienta para cuidar y respaldar a la familia, su patrimonio y legado, salvaguardando bienes por los cuales han trabajado durante toda la vida.
Al seguro hay que verlo como el respaldo del Estado y de la sociedad para cuidar los bienes materiales, fauna, flora, comunidades, familias y mejorar el riesgo país gracias a su estabilidad y vía de desarrollo constante de la sociedad. Los tipos de seguros que hoy se ofertan en el mercado son diversos: Vida/ vida desgravamen, hogar, edificios, pymes, responsabilidad civil, accidentes personales, salud, fianzas, vehículos, fidelidad, bancaria, mascotas, todo riesgo construcción y petroleras.
¿Qué nos brinda una cultura de seguros, aún incipiente en Ecuador? La posibilidad de un desarrollo estable y sostenible que debemos considerar.
Muchos siguen viendo a los seguros como un lujo. La mayoría los toman luego de tener una pérdida material o de salud. En la actual crisis energética, muchas empresas están sin operaciones y generan pérdidas. Si hubieran tenido un seguro de lucro cesante, lo cobrarían y no sufrirían impacto.
Es así como funcionan los seguros: mutualizando el riesgo y cuando hay que cubrir la contingencia, es posible afrontarla.
La minería es una industria que empieza a desarrollarse en Ecuador, que tiene un potencial geológico interesante y de importancia mundial con posibilidades de generar beneficios significativos para movilizar la economía, pero en que el mayor problema para su desarrollo es la desinformación y el desconocimiento de la sociedad y algunas autoridades sobre la industria.
Por ejemplo, el otorgamiento de concesiones no implica el inmediato desarrollo de una mina, pues solo un mínimo porcentaje de proyectos que se exploran llegan a ser viables. La apertura del catastro minero abrirá las puertas para que el capital internacional llegue, genere plazas de trabajo y motive el encadenamiento productivo, incluso desde las fases exploratorias.
América Latina es una región con depósitos importantes de minerales críticos, que son los materiales que se necesitan para una transición energética equilibrada y eficiente. No se puede hablar de transición energética sin minería. El cobre es esencial y su demanda se incrementa a medida que la transición avanza. Llegará un punto en que no va a poder ser abastecida por los proyectos mineros existentes en explotación, por lo que se vuelve necesario y urgente que América Latina -y nuestro país en particular tome la posta.
En Ecuador, los recursos que se encuentran en el subsuelo son propiedad del Estado y las compañías están obligadas a pagar impuestos, tasas y regalías que el Estado recibe a su favor. Por el potencial del Ecuador, estamos en la mira de grandes jugadores de la minería, con recursos para llevar adelante proyectos con altos estándares mundiales que exigen que la actividad sea bien hecha en todo aspecto: ambiental, social y comunitario, cumpliendo con normas éticas y de gobernanza sostenible. En nuestro país están en proceso de implementación los estándares de transparencia para industrias extractivas EITI que exigen que los beneficios de las industrias extractivas se transparenten y se visibilicen para llegar a las comunidades.
El gobierno está promoviendo reformas y cambios regulatorios para que las regalías y los beneficios de proyectos mineros lleguen de manera responsable a sus beneficiarios, quienes en última instancia se convertirán en el apoyo más importante para que un proyecto tenga licencia social y pueda avanzar.
La amenaza de la extracción ilegal de minerales y la desinformación genera una tarea importante para el sector minero y el Estado. Una tarea que debe empezar desde las aulas, educando a las futuras generaciones sobre la importancia de los minerales en la vida diaria y la diferencia significativa que esta industria puede lograr en nuestra economía, así como el impacto en la vida de los ciudadanos.
Involucrar a actores responsables es la solución más efectiva para combatir la minería ilegal, que trae consigo efectos negativos a la sociedad y la economía local
- 90% de la electricidad del país depende de las hidroeléctricas; 1% corresponde a energías renovables no convencionales y 9% debió ser cubierto por la energía térmica, que no estuvo a punto por ausencia de mantenimiento.
- Desde 2018 no se incorporaron obras para responder a la demanda.
- Déficit de energía en el pico de demanda: 1.900 megavatios de potencia.
En los apagones
- Es la segunda vez que el país vive apagones en el período presidencial de Daniel Noboa. El pasado fue desde el 16 de abril de 2024 por dos semanas con cortes de 4 y 8 horas.
- El 23 de octubre se cumplió un mes de los cortes de energía.
- Colombia dejó de vender energía a Ecuador desde el 1 de octubre de 2024, con lo que se cubría 10% de la demanda.
- Los apagones más prolongados han sido hasta la fecha de 14 horas.
- Dentro de las medidas adoptadas por el gobierno, el 5 de octubre resolvió cortar el suministro de luz del 100% al sector industrial por 15 días. La medida se modificó posteriormente.
- Las pérdidas no han sido cuantificadas aún. Para la Cámara de Industrias de Guayaquil, son de 12 millones de dólares por hora de apagón. Para el experto Santiago Caviedes, son de 12 millones de dólares por día con apagones de hasta 6 horas.
Situación fiscal
- El Fondo Monetario internacional (FMI) consideró en abril pasado que el crecimiento de la economía nacional para 2025 sería de 1,2%, pero revisó su proyección en octubre para ubicarla en 0,8%.
El Banco Mundial proyectaba para Ecuador un crecimiento de 0,3% para este año, pero se espera una contracción.
- Proyecciones no oficiales prevén que el Producto Interno Bruto del país (118.000 millones de dólares) decrecerá en 1%.
- El déficit fiscal es de alrededor de 4.500 millones de dólares con tendencia a crecer.
La cita tuvo el respaldo de la Embajada Británica y del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y convocó a un gran número de personas del sector energético, de universidades, de marcas comprometidas con la transición energética, de la banca y de organismos multilaterales.
Seguridad y Transición Energética, Programas e Iniciativas de Transición Energéticas, Inversiones y Financiamiento en Energías Sostenibles, Contribución de los Sectores Estratégicos en la Seguridad Energética y El Rol de la Academia en el Desarrollo de las Industrias Energéticas en el Ecuador fueron los cinco paneles en que se abordaron propuestas, experiencias y visiones.
Diego Gordon, Director Ejecutivo de la Cámara, resaltó la búsqueda de iniciativas conjuntas que generen y financien proyectos de energía renovable en que la colaboración abra soluciones innovadoras.
El espacio de dialogo se dio cuando nos debatimos en una dinámica compleja como productores de petróleo y a la vez poseedores de minerales críticos para la transición energética, como el cobre.
La complementariedad de los países hacia la transición energética como modelo más limpio y seguro es parte de los retos globales de la sostenibilidad, espectro dentro del cual el Reino Unido destaca en su liderazgo en la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero por sus políticas consistentes y la incorporación de energías renovables.
Chris Campbell, Embajador del Reino Unido en Ecuador, enfatizó que para 2030 la matriz de su país será totalmente limpia como ejemplo global. Este esfuerzo, recalcó, surge de la conjunción de la investigación, de la iniciativa privada y de las políticas públicas con metas a mediano y largo plazo.
Juan Roberto Paredes, especialista senior en Energías Limpias del BID, señaló la preocupación de la entidad por establecer las mejores fórmulas de apoyo para los países en la transición energética, con los mismos retos y preocupaciones. Dijo que los retos y las preocupaciones son las mismas, pero que se debe dar una perspectiva regional en que la transición, caracterizada por incertidumbres, sea vista como una oportunidad para contribuir con soluciones concretas a la crisis mundial.
Latinoamérica tiene más de 60% de energías renovables en su matriz energética, lo que representa una ventaja y destacó que en el mundo el acceso a la electricidad es un obstáculo que en África impacta a 600 millones de personas, que equivale casi a toda la población latinoamericana.
La brecha en nuestra región es del 17% y hay que trabajar en ella desde los problemas ambientales y de transición energética con su impacto en ingresos fiscales y programas sociales. Para el experto del BID se deben plantear mecanismos innovadores para articularse al sistema energético mundial y de la crisis, sacar oportunidades.
Uno de los desafíos más grandes del siglo XXI es reducir las emisiones de efecto invernadero y las secuelas de cambio climático desde procesos innovadores para el desarrollo sostenible y en él juegan un rol importante los sectores de la banca. En el encuentro estuvieron representados voceros de entidades bancarias destacando que están preparados para apoyar al sector productivo en la transición energética y que no son ajenos al proceso.
La banca lo va a hacer por compromiso y por tener los recursos, ante lo cual explora alternativas para acompañar a quienes emprendan en ellas. La seguridad energética fue abordada además desde representantes de operadoras petroleras y mineras que contribuyeron con sus visiones y acciones.
Sin duda la amplia convocatoria puso de manifiesto el compromiso general con este requerimiento de innovación que exige fomentar la colaboración y el diálogo entre los distintos actores del sector energético y de la sociedad, en aras de construir y consolidar un futuro sostenible.
Más información sobre próximos eventos en www.britcham.com.ec
¿Qué impacto tiene para los BRICS?
Este anuncio coincide con la reciente Cumbre de Presidentes de los BRICS, que tuvo lugar en la ciudad rusa de Kazán, del 22 al 24 de octubre de 2024. Putin envió un mensaje claro a Occidente, demostrando que no se encuentra aislado del resto del mundo ya que dicha cita contó con la presencia de Jefes de Estado y de Gobierno de 19 países emergentes. En cuanto al conflicto con Ucrania, los países presentes evitaron cuidadosamente abordar el tema. A pesar de ello, Brasil, China e India hicieron un llamado por la paz.
El apoyo militar de Corea del Norte a Rusia podría tener varias implicaciones para los BRICS. Por un lado, podría animar a sus miembros a reforzar la cooperación en los ámbitos de seguridad y defensa, además de acercarlos frente a las sanciones occidentales.
Pero por otro, podría avivar tensiones internas. Países como India o Brasil, pueden mostrarse reacios a apoyar la escalada del conflicto ya que prefieren mantener una posición más neutra. Y finalmente, la imagen internacional y la legitimidad de los BRICS como foro económico, podría verse afectada en caso de ser asociados indirectamente con la creciente militarización del escenario internacional.
En temas económicos, en la cumbre de los BRICS, Putin no consiguió llegar a acuerdos para avanzar en la creación de un sistema común de pagos que compita con Swift (Sociedad para las Telecomunicaciones Financieras Interbancarias Mundiales), a pesar de que China ya cuenta con un sistema paralelo llamado CIPS (Sistema de Pagos Interbancarios Transfronterizos).
Tampoco hubo avances respecto de la creación de una moneda común con respaldo oro, anunciada en meses pasados, la misma que podría ser eventualmente el yuan por ser la moneda más sólida del bloque.
¿Cómo impacta este contexto a América Latina y al Ecuador?
La región latinoamericana y Ecuador han procurado tradicionalmente mantener una posición de neutralidad en los conflictos internacionales. Sin embargo, el apoyo abierto de Rusia a regímenes autoritarios y el empleo de tropas extranjeras pueden presionar a los países latinoamericanos a reevaluar sus alianzas.
A medida que el conflicto se internacionalice, esta neutralidad se vuelve más difícil de mantener. Un conflicto prolongado y cada vez más globalizado, puede afectar a las transacciones comerciales y a las inversiones. Esta situación podría impulsar a América Latina e incluso al Ecuador a repensar los mecanismos de integración regional (como la CELAC) para velar por sus propios intereses frente a conflictos internacionales. Un rol más activo y coordinado en la región podría ser fundamental en la futura arquitectura de seguridad y comercio global.
Ecuador, por su parte, se ha centrado en sus propios retos económicos, la crisis energética y el conflicto interno armado. Lograr estabilidad económica y política en los próximos meses es clave, especialmente en tiempos de incertidumbre global. Mantener la neutralidad, fortalecer la política exterior y diversificar sus relaciones a nivel regional e internacional parece ser la estrategia más viable en el corto plazo. No obstante, esto dependerá de cómo evolucionen la guerra en Ucrania y el conflicto en Medio Oriente, así como los resultados de las elecciones estadounidenses del próximo 5 de noviembre.
- Estados Unidos: Entre presiones internas y compromisos externos
Históricamente aliado de Israel, mantiene su respaldo, aunque con mayor cautela. Por un lado, sectores progresistas y activistas cuestionan el apoyo incondicional a Israel, con preocupaciones de derechos humanos, dinámica que se complica por las elecciones presidenciales.
En América Latina, la postura de Estados Unidos es relevante porque algunas naciones dependen de su liderazgo diplomático y económico. Las sanciones o restricciones que podría imponer Estados Unidos a naciones que respalden a Palestina pueden afectar acuerdos comerciales, de cooperación y ayuda internacional. Adicionalmente, países de la región con fuertes lazos con Estados Unidos podrían verse obligados a adoptar posturas alineadas, afectando su independencia diplomática.
- Rusia y Medio Oriente
Rusia ha mantenido una postura estratégica en el conflicto, mostrándose como mediador, pero con inclinación hacia los derechos palestinos. Moscú ha aprovechado la coyuntura para reforzar su presencia en Medio Oriente para debilitar la influencia estadounidense en la región. El apoyo a Palestina le permite solidificar relaciones con aliados en el mundo árabe, especialmente Irán y Siria, adversarios históricos de Israel.
En particular Venezuela, Cuba y Nicaragua, pueden interpretar el conflicto como una oportunidad para fortalecer sus lazos con Moscú. No solo aumenta la cooperación económica y militar entre estos países, sino que genera tensiones con Estados Unidos, creando un
escenario de competencia diplomática en la región.
- La influencia de China
China ha criticado la ocupación israelí, manteniendo apoyo diplomático a Palestina. Para Beijing, el conflicto es una oportunidad para expandir su influencia en el Medio Oriente y proyectarse como un líder global, dentro de la creciente rivalidad con Estados Unidos. Para América Latina, las implicaciones son significativas: China es uno de los principales socios comerciales de varios países de la región. El conflicto podría endurecer la postura china, con impacto directo en los acuerdos comerciales, principalmente en minería y energía. Adicionalmente, países que deseen evitar conflictos con sus socios estadounidenses y chinos se verán obligados a gestionar sus posturas de manera equilibrada.
- Voces divididas en Europa
Con cautela, la Unión Europea cautela manda, abogando por un cese al fuego inmediato y una solución diplomática al conflicto. Sin embargo, la Unión Europea enfrenta desafíos internos, por las posturas diversas de sus países miembros, que limita la eficacia de una respuesta unificada. Francia y Alemania suelen ser más cercanos a la postura estadounidense, mientras que otras naciones del bloque apoyan a Palestina o abogan por una neutralidad estricta. Para América Latina, Europa sigue siendo un socio relevante en comercio, derechos humanos y cooperación para el desarrollo. Las empresas latinoamericanas que exportan a Europa deben considerar que una postura beligerante frente al conflicto afectará sus relaciones comerciales, especialmente en sectores de Europa con regulaciones estrictas sobre derechos humanos y sostenibilidad.
- Consejo de Seguridad de la ONU: Limitado por los vetos
El Consejo de Seguridad ha sido históricamente ineficaz para resolver el conflicto en Gaza, por el poder de veto de sus miembros permanentes. Estados Unidos, Rusia y China los han utilizado en el pasado para bloquear resoluciones que afecten sus intereses y alianzas en la región y las propuestas para mediar o imponer sanciones tienden a ser simbólicas y con un impacto limitado en la resolución del conflicto.
Pero esa falta de efectividad es un recordatorio de la necesidad de reformas en el sistema multilateral, tema que resuena en América Latina, donde varios países han expresado su deseo de una representación más equitativa. Para América Latina, este conflicto refuerza la percepción de que el sistema multilateral actual carece de imparcialidad.
- Implicaciones económicas y sociales para América Latina
A medida que el conflicto en Gaza escala y se globaliza, América Latina enfrenta impactos indirectos. La volatilidad en el precio del petróleo y el gas natural, esenciales para su economía, es uno de los principales factores de riesgo. Con un aumento en el costo de los combustibles, habrá mayor presión sobre las economías latinoamericanas, especialmente en transporte y producción industrial.
La presión migratoria puede incrementarse, ya que Palestina e Israel tienen importantes comunidades en América Latina. Esto podría implicar mayor polarización política y social, exacerbando tensiones en países con fuertes divisiones ideológicas.
A pesar de los riesgos, también hay oportunidades en diversificación comercial y diplomática. La región podría aprovechar su papel de intermediario entre las potencias en conflicto, promoviendo su imagen como un actor neutral en foros multilaterales. Además, el impulso por desarrollar fuentes de energía alternativas abriría una ventana para atraer inversiones en energías limpias y reducir la dependencia del petróleo.