Crisis energética: El resultado de un sector politizado

Repasemos las principales causas:

1. La poca o nula inversión en los últimos años ha derivado en retrasos en la ejecución de proyectos de generación, transmisión y distribución que fueron contemplados en el Plan Maestro de Electricidad (PME) y que son de cumplimiento obligatorio.

Esta falta de inversión ha provocado que el Sistema Nacional Interconectado (SNI) acuse un déficit de potencia y energía y que no pueda soportar contingencias. Lo que pudo palparse en el “blackout” del 19 de junio de 2024. Ese no solo es un evento inusitado, sino un evento supremamente grave ya que deja sin suministro a todo un país con las pérdidas económicas y sociales que genera.

2. A esto se suma un Parque Termoeléctrico con antigüedad superior a los 40 años, provocando una alta “indisponibilidad” de su generación por su uso prolongado y falta de mantenimiento preventivo. Algunas centrales superan los 50 años.

3. No menos importante, es la dependencia de importación de energía desde Colombia, 450 megavatios (MW), que dependiendo de las condiciones climáticas y su mercado SPOT aumentan su valor y/o son restringidas dejando sin esta generación para cubrir la demanda nacional. En lo que va del año han restringido la venta para que sea solo de “excedente térmico” lo que supone precios elevados y con la receta del año pasado nos dejarían de vender en los próximos meses o semanas por las condiciones climáticas adversas que tenemos en este año en toda Latinoamérica.

4. Las consecuencias de un cambio climático global afectan a toda Latinoamérica, pero más aún a países como el nuestro que dependemos de un recurso hídrico constante para cubrir la demanda. El Embalse de Mazar es el más importante del país, al ser el único que permite reserva energética. El agua acumulada puede “administrarse” para producir a máxima capacidad incluso en periodos de estiaje (sin lluvia).

El cambio climático y un Fenómeno de El Niño bastante severo y prolongado nos afecta en dos aspectos específicos:

A. Baja Pluviosidad: se traduce en pocas precipitaciones de lluvia en la cuenca amazónica. En períodos de estiaje que se presentan en de octubre hasta abril de cada año las precipitaciones y por ende los caudales afluentes de las principales centrales se ven reducidos. Los aportes hídricos del principal complejo hidroeléctrico, Paute Integral (Mazar, Paute y Sopladora), en 2024 se ubicaron por debajo de la media histórica, llegando a valores mínimos históricos con caudales promedio de cerca de 50 m3/s, cuando la media histórica es de 146 m3/s. Situación similar se reflejó en Coca Codo Sinclair (CCS), Agoyán, Delsitanisagua y Minas San Francisco llegando a romper récords históricos mínimos y reduciendo significativamente la generación eléctrica.

B. Fenómeno de El Niño: El adelanto del período de estiaje a septiembre y al mismo tiempo su extensión hacía meses como abril, que era una época de transición, han agravado la situación del embalse y el Gobierno ha tenido que consumirse nuestra única “mina hídrica”, el Embalse de Mazar.

5. Finalmente, el crecimiento de la demanda eléctrica de una manera atípica. Las tasas de crecimiento se han incrementado desde 2023. En 2024 la situación se agravó llegando a valores de incremento de hasta el 17.3% respecto al mismo periodo de 2023.En lo que va del año, el incremento promedio ha llegado a ser de entre un 10% y 11% lo que contrasta con la proyección de la demanda que corresponde a un valor entre el 4% y 5% en promedio con respecto a los años anteriores.

Esto generó un crecimiento de demanda atípico que resulta ser más del doble de lo planificado. Las proyecciones para el incremento de generación NO tomaron en cuenta este incremento atípico. Otros factores que se han sumado son: • El caso de Coca Codo Sinclair CCS, la central hidroeléctrica más grande del Ecuador con 1500 [MW] y un aporte del 30% de la energía demandada, aparte de su bajo caudal, debido a las razones climáticas mencionadas, se debe sumar factores externos a su potente construcción como la erosión regresiva del río Coca y la indisponibilidad (paradas) debido al incremento de sedimentos. Lo que produjo varias paradas obligadas y por ende el consumo del Embalse de Mazar.

• La probabilidad de ocurrencia de un fenómeno tan seco llegó a valores probabilísticos negativos y rompió récords con caudales nunca vistos en un registro hidrológico de más de 60 años.

• La presencia del El Niño provocó incrementos de entre 1 y 2 ℃, generando períodos de incremento inusitado de la demanda y por ende de consumo energético especialmente por el uso de aire acondicionado en las zonas costeras del Ecuador.

Uno de los inconvenientes por el cual, no sé ha generado electricidad a la par del crecimiento típico de la demanda, viene del hecho que el PME ha sido ignorado ampliamente ya que, por ejemplo, proyectos como Toachi Pilatón debieron terminarse hace casi una década. Y no olvidemos que Cardenillo de 596 [MW] y Santiago de 2400 [MW] debieron estarse construyendo y no han empezado.

Pero aún si cumplieran con el PME vigente que está realizado para el período 2023-2032 pero que fue lanzado en agosto de 2024, ya debían empezar con la construcción de Cardenillo y Santiago como proyectos hidroeléctricos necesarios. Esto con el fin de estar operativos entre 6 y 8 años (2030 y 2032).

¿Y cuáles son las respuestas del Gobierno para este estiaje que ya empezó?

Para el déficit de 1080 [MW], declarado por CENACE, hasta agosto se tenía firmado 250 [MW]. Uno de estos procesos es la barcaza de 100 [MW] que seria de alquiler y dos más que son de compra de generación termoeléctrica a un costo promedio de 14 centavos por 18 meses. El único proceso operativo, estaría para el 30 de septiembre de 2024. 50 [MW] de Quevedo se tendrían para noviembre y 100 [MW] más de Salitral para diciembre.

Luego se informó sobre un proceso adicional de 91 [MW] para Esmeraldas que no está confirmado cuando estaría operativo y otro para Santa Elena de 28 [MW], declarado desierto. Ninguno estaría para el estiaje de septiembre.

Tomando en cuenta que sé declaró en emergencia el sector, serían 341 [MW], lo que se generaría para este estiaje, quedando por cubrir 711 [MW], es decir, 66 % aún haría falta generar.

Pero como en un intento desperado pero acertado, el Gobierno abrió un Segundo Bloque de Generación de 788 [MW] a finales de agosto, que básicamente cubriría este déficit.

El inconveniente de todo este esfuerzo es que tomaría algunos meses y mientras tanto estaríamos ya en estiaje. Se debe tomar en cuenta que esta crisis energética por desgracia no se terminará rápidamente, porque mientras tratamos de salir de esta época de sequía sin consecuencias, en menos de un año se viene otra, crece la demanda y las condiciones climáticas podrían empeorar. Es por ello, que esta problemática nos podría costar entre 4 y 5 años poder superar.

El PME actual requerirá una inversión de más de USD 10 mil millones para implementar todos los proyectos planificados. Con una caja fiscal bastante golpeada, lo que nos queda es generar alianzas público-privadas y atraer inversión privada nacional e internacional que a su propio riesgo genere y transmita el suministro eléctrico. Las concesiones que puedan derivarse siempre tendrán que precautelar el beneficio para el Estado, ya que es el responsable de abastecer la demanda energética nacional, al ser el servicio eléctrico un servicio público.

En conclusión, la crisis energética es un compendio de varios factores entre los cuales se mezcla la falta de inversión, un sector politizado que dejó de invertir en lo necesario dejando que el problema se agrave aspectos climáticos que empeoraron lo ya desgastado. Es indudable que nuestra matriz energética se compone por un componente hídrico fuerte, en época lluviosa abastece tranquilamente la demanda nacional ya que genera energía para cubrir más del 90% de la demanda nacional. Caso contrario, sucede cuando la época seca llega. Terminamos “rogando” y planificando con la cantidad de agua que nos llega, prácticamente si llueve tenemos energía sino pues, “apagones”. El Gobierno actual ha hecho y deberá hacer muchos más esfuerzos para garantizar el suministro eléctrico para todos los ecuatorianos.

Share on facebook
Share on twitter
Share on linkedin
Share on whatsapp

Boletín Abril 2024

Mujeres y hombres hablaron de liderazgo femenino y de transformación empresarial en el IV foro sobre el tema, organizado por Seminarium. El sector público y

Nuevo paradigma de la libertad de expresión

En 2022, Alemania endureció su legislación contra la difusión de noticias falsas, estableciendo penas de prisión para quienes propaguen información engañosa que ponga en peligro la seguridad

Woke y Anti-Woke: Más que una tendencia

Riesgos y tensiones de ambas posturas La confrontación entre woke y antiwoke no está exenta de riesgos que pueden profundizar la polarización social: Fragmentación del

Boletín Febrero 2025

Faltan muy pocos días para que los ecuatorianos vayan nuevamente a las urnas. Si bien está claro que hay dos postulantes que lideran de lejos

Suscríbete a nuestro boletín ingresando tu mail