La intervención externa es compleja y multifacética. En muchos casos, ha tenido consecuencias que desafían las expectativas iniciales y a menudo no han logrado sus objetivos de manera sostenida. ¿Por qué, a pesar de tener todo en su contra, los gobiernos opuestos a Estados Unidos han logrado mantenerse en el poder? ¿Qué pasa con Venezuela?
En el caso de esta nación hay un factor indiscutible: Aunque Estados Unidos ha impuesto sanciones para presionar a Maduro, las reservas petroleras de Venezuela han sido un factor que influye en la cautela.
El petróleo venezolano, aunque menos prioritario que antes debido a la independencia energética de EE. UU., sigue siendo una carta importante en la geopolítica global. En tiempos de crisis energética global, la posibilidad de reintegrar el petróleo venezolano al mercado mundial se convierte en una palanca de negociación.
Resultados No Triunfantes
Históricamente, las intervenciones de Estados Unidos han sido impulsadas por objetivos estratégicos, sean políticos, económicos o ambos. Sin embargo, en muchos casos, no ha llevado a un triunfo claro ni a un cambio de régimen estable:
• Vietnam (1955-1975): Pese a una prolongada guerra y la inversión de recursos militares y económicos, Estados Unidos no pudo evitar que el gobierno comunista tomara control del país. El Viet Cong y el ejército norvietnamita, con apoyo soviético y chino, resistieron y eventualmente lograron la reunificación bajo el régimen comunista.
• Irak (2003-2011): La invasión derrocó a Saddam Hussein, pero no logró establecer una democracia estable. En cambio, se desencadenó un conflicto sectario, la aparición del Estado Islámico, y una prolongada inestabilidad política y social que continúa afectando al país.
• Afganistán (2001-2021): Después de dos décadas de intervención y enormes gastos, Estados Unidos se retiró en 2021, dejando al Talibán de nuevo en control del país, prácticamente en el mismo punto en que comenzó la intervención. • Cuba (1959-presente): Pese a décadas de sanciones y de intentos de desestabilización, el gobierno cubano se ha mantenido en el poder.
• Venezuela (2013-presente): Sanciones económicas, intentos de golpe de Estado y el apoyo abierto de Estados Unidos a la oposición no han sido suficientes para que Nicolás Maduro deje el poder. Factores de resistencia Hay una combinación de factores: • Nacionalismo y resistencia popular: El sentimiento nacionalista y antiimperialista juega un
rol crucial en la resistencia de estos gobiernos. La intervención externa suele reforzar el apoyo popular a los regímenes opositores, percibidos como defensores de la soberanía nacional. Se observa en Cuba y Venezuela, donde, a pesar de las dificultades económicas, una parte de la población sigue apoyando a sus líderes como resistencia ante lo que consideran agresión extranjera.
• Apoyo Internacional: El respaldo de países que comparten intereses estratégicos y políticos contrarios a los de Estados Unidos, como, por ejemplo, Venezuela que ha contado con el apoyo de Rusia, China e Irán, con ayuda económica, militar y diplomática.
• Estructuras de poder resilientes: Muchos de estos regímenes han creado estructuras de poder robustas, incluyendo fuerzas de seguridad leales, redes de inteligencia y control sobre los recursos clave del país, como el petróleo en Venezuela. Estos mecanismos aseguran la lealtad de sectores críticos y dificultan la organización de movimientos opositores efectivos.
• Efecto Bumerán: Las sanciones económicas impuestas por Estados Unidos y sus aliados a menudo tienen el efecto contrario al deseado. En lugar de debilitar a los gobiernos, exacerban las crisis humanitarias y a consolidar el control del régimen sobre la economía, utilizando la narrativa del asedio externo para justificar la represión interna y movilizar el apoyo popular.
• Venezuela: ¿por qué no se ha caído? A pesar de una profunda crisis económica, hiperinflación y sanciones internacionales, el gobierno de Maduro ha logrado mantenerse en el poder. Estos podrían ser algunos factores:
▪ ▪ Control sobre las Fuerzas Armadas: El régimen ha asegurado la lealtad de los militares, lo que ha sido crucial.
▪ ▪ Fragmentación de la oposición: ha estado dividida y sin estrategia unitaria, lo que ha debilitado sus esfuerzos para una alternativa viable y unida.
▪ ▪ Redes de Apoyo Internacional: El apoyo de potencias como Rusia y China, le han proporcionado financiamiento y apoyo político para a sortear las sanciones internacionales.
▪ ▪ Narrativa de Resistencia: El gobierno de Maduro ha capitalizado una narrativa de resistencia antiimperialista, presentándose como defensor de la soberanía venezolana frente a la injerencia estadounidense, lo que ha fortalecido su base de apoyo.