Desde la comunicación política, se torna en un mensaje potente, no solo por los asistentes políticos que aparecen en la ceremonia, sino los grandes empresarios que acompañan al presidente Trump.
Magnates que actualmente manejan las redes de comunicación y consumo en el mundo: redes sociales, búsquedas informativas y mercados digitales. Personajes como Mark Zuckerberg (Meta), Jeff Bezos (Amazon), Elon Musk (“X”, Tesla), Sundar Pichai (Google) estuvieron presente en apoyo a la derecha estadounidense y conservadora que representa el retorno de Trump al poder.
Como antecedente, la red social de TikTok, hoy considerada como una de las redes sociales de mayor importancia por su impacto y alto nivel de difusión y alcance, estuvo a punto de abandonar EE. UU. tras un fallo de la Corte Suprema por pertenecer a una empresa china “El Congreso de EE. UU. aprobó en abril de 2024 una ley que prohibía el funcionamiento de la plataforma a menos de que ByteDance la vendiera a un comprador neutral” (BBC News, 2025).
Las declaraciones de Trump al ampliar 90 días la permanencia de la red social para que resuelvan esta situación, generó inmediatamente la reactivación de TikTok en EE. UU. y el interés de compra por parte del propio Elon Musk y hasta el YouTuber Jimmy Donaldson, conocido como “Mr.Beast”. La muestra de este interés es el equivalente a haber entendido que hoy en día la comunicación se mueve a través de las redes sociales y medios digitales y que es capaz de llegar a absolutamente todos los espacios.
Así también, vuelve a evidenciar que los medios tradicionales han dejado de ser el mecanismo oficial para estar conectados y comunicados y no, no tiene que ver con un tema generacional. Las noticias han migrado a la palma de nuestras manos a una velocidad inmediata, que ha hecho crecer con gran rapidez a redes como “X” (antiguamente Twitter) y hoy en día a TikTok, dado su algoritmo.
Sin duda el riesgo es que han ampliado el arribo de los Fake News o noticias falsas que el ciudadano común no se preocupa por refutar, investigar sus fuentes o verificar su origen. Por ende, el poder que representa tener estas redes es prácticamente tener el control no solo informático, sino del pensamiento crítico de los usuarios.
La presencia del presidente Noboa dota de dos mensajes comunicacionales relevantes:
El primero, que él es parte del grupo ideológico que compagina con la agenda política que ha establecido EE. UU. con Trump como hoja de ruta y a los que ha invitado al grupo “selecto” de presidentes latinoamericanos como Javier Milei o Nayib Bukele.
Esto, intrínsecamente denota que aquellos gobiernos alineados al mismo tipo de ideología del gobierno americano (derecha) tendrán su apoyo. También es importante recalcar que el retorno de las derechas (y mu chas de ellas, extremistas) se visibiliza con gran fuerza desde las elecciones al Parlamento Europeo el año pasado, en búsqueda de nuevas políticas que hagan frente al alto permisivismo y garantismo descontrolado que fue generado por los gobiernos de izquierda y cuyo mal manejo de la situación ha generado crisis humanitarias y migratorias por toda Europa, dando como resultado el hartazgo del ciudadano.
En segundo lugar, el mensaje comunicacional termina intrínsecamente diciéndole al votante que, en este preciso momento, debido a “dónde apunta la política mundial”, lo que más le conviene al país es su permanencia en el gobierno. Por ejemplo, su cercanía con Trump se denota desde lo no verbal, que es, la ubicación del presidente Noboa el día de la investidura presidencial, donde prácticamente termina sentado en la primera fila.
“Intrínsecamente denota que aquellos gobiernos alineados al mismo tipo de ideología del gobierno americano tendrán su apoyo.”